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Amorosamente

 

Esta semana estuve batallando sobre el tema que usaría para publicar. Escribí cuatro diferentes temas pero ninguno me parecía adecuado para señalar este feriado familiar que ha pasado. Ninguno de los que escribí me parecía tan inspirante como yo quería o llegaba a tocar mi corazón y mente.

 

Casi estaba a punto de darme por vencido cuando recibí una carta de una amiga que me decía que ella ya se daba por vencida con el tema del Amor. Me hizo sonreír inmediatamente ya que yo no creo que nadie pueda dejar de amar. Así que empezamos a conversar con mensajitos por varios minutos expresando como es de imposible el pelear contra el amor.

 

Finalmente tenía un tema que me inspiraba y es por eso que decidí escribir acerca de la conversación con mi amiga. Claro que no voy a comentar los detalles privados que ella me contaba o dejará de confiarme y hablarme por seguro. Pero si coincidimos que sería algo gracioso si lo escribía en una forma general.

 

Antes que nada explicaré como mi sentido del humor funciona dentro de mi cuando se trata del Amor, ser amoroso y ser amado. La verdad es que amo hablar del amor ya que creo ser una tipo de hombre amoroso.

 

Es muy difícil que alguien me impida hablar acerca del amor, o que me haga ver el mundo sin amor alguno. Es imposible que yo le quite algo de amor al amor, porque no tiene sentido para mí. Sería como quitarle oxigeno al aire que respiro. Todos necesitamos amor para vivir.

 

Si entiendo que el amor nos puede hacer sentir dementes e insensatos y a veces puede aparentar que no somos amorosos. Especialmente cuando nos sentimos despreciados o como que no recibimos el amor que nos merecemos. A veces quizá hacemos demasiado esfuerzo al tratar de amar y recibir amor.

 

Mi consejo es este... No te sientas que el amor no está contigo solo porque no escuchas a menudo "Te quiero" , " Te amo", "Que lindo esta tu pelo" , " me encanta lo que vistes" o quizá lo mas personal como ... "Me encanta tu sonrisa" , " me enamoran tus ojos", "Que lindo es tu rostro", " Que linda eres"... Hay! Que amoroso es todo eso .. No?

 

Ya se... ya sé! A veces puede ser algo amorosamente cursi. Y puede que digas... "Eso sí que es demasiado amor para mi"

 

Así que es cuando decidimos tomar un tiempo separados del amor.

 

El amor es algo complicado y nosotros lo resultamos complicando aún mucho más al tratar de amar. A veces es porque demandamos demasiado del amor y de ser amados, pues tenemos exigencias del nivel de amor que deseamos.

 

A veces es posible que pasemos frente al amor sin reconocerlo, solamente porque nos hemos convencido que el amor es simplemente no para nosotros, que ya no somos amorosos y que ya nunca más volveremos a amar.

 

Todos los que hemos tenido mascotas reconocemos que el amor no es siempre lingüístico, ya que lo hemos llegado a reconocer de una forma sentimental. Eso es lo que sentimos cuando una mascota nos da la pureza del maravilloso amor a través de gestos de compañía y atención.

 

Eso es lo que llamo la indicación del amor puro y verdadero.

 

Esa clase de amor no tiene interés alguno y se basa en simplemente el amor expresado con gestos de gratitud en una forma inocente y totalmente amorosa. Las mascotas son de verdad amorosas con nosotros.

 

La verdad es que nosotros no somos tan distintos a los animales ya que compartimos en común la necesidad de encontrar amor así como necesitamos el aire para respirar.

 

A menudo tratamos de calificar el amor en términos de valor pero el amor no es divisible ya que es amor sin importar de qué forma lo vemos.

 

Seguramente a veces lo sentiremos mucho más profundo, pero esto es solamente una cuestión de punto de vista. Si dejamos de respirar por un largo periodo de tiempo, casi hasta que nos cause dolor... el siguiente aliento que tomemos se sentirá superior a cualquier otro.

 

Así mismo es el amor.

 

El amor es como el oxigeno. Solamente porque lo obtenemos concentrado o disperso no quiere decir que deja de ser amor. El amor siempre mantiene su valor.

 

Amar es lo mismo. Cuando vivimos con tanto amor a nuestro alrededor, dejamos de apreciarlo. A veces dejamos de agradecer el amor que recibimos y consecutivamente dejamos de sentirnos capaces de dar amor.

 

Tenemos que reconocer que somos criaturas hechos con amor para amar. No importa que tratemos de convencernos que no lo somos, que no queremos, o que no amemos. Eventualmente nos daremos cuenta que perderemos esa batalla y el amor triunfará sobre nuestras murallas.

 

Tenemos amor corriendo dentro de nuestras venas y amaremos de todas maneras nos guste o no. Encontraremos amor en nuestros sueños y subconscientemente si es lo que necesitamos.

 

Podemos tratar de luchar y decir cosas como... "Yo ya no te amo" " Mi amor ya no es tan fuerte" "Simplemente ya no estoy enamorado" " Ya no amo lo que haces" "De hoy en adelante dejo de decir te amo" ... y cosas así.

 

Es increíble que cuando peleamos con el amor, ser amados o amar... es cuando mas difícil es el no decir la palabra amor. Y es que el amor es adictivo ya que es parte de nuestra naturaleza amorosa.

 

Somos criaturas amorosas y podemos llegar a ser amantes de todo cuando reconocemos el valor y la necesidad que tenemos del amor en nuestras vidas.

 

El amor es ese digito en matemáticas que no importa si es negativo o positivo, una vez multiplicado o dividido, añadido o substraído que el producto sigue siendo amor.

 

He disfrutado hacer esta clase de ejercicio en el cual las reglas me indican que debo usar las palabras que trato de evitar. Es algo formidable lo que pasa ya que puede llegar a ser algo humorístico.

 

Mi amiga y yo nos sonreímos después de nuestra conversación y también nos dimos cuenta que al escribir esto mantuvimos algo que necesitamos en nuestras vidas y eso es el amor.

 

Tenemos que afrontarlo... Simplemente no estamos hechos para vivir sin amor, sin mostrar amor o sin compartir el amor.

 

 

 

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